Si nos atenemos a las estadÃsticas y a las condiciones de nuestras montañas la gran mayorÃa de las victimas de avalanchas resultan enterradas entre 0,5 y 2 m de nieve, una profundidad que permite el uso tradicional de los métodos de búsqueda convencionales.
En estas situaciones las operaciones de búsqueda deben seguir las pautas marcadas por los manuales o expertos.
Sin embargo al igual que hacÃamos en anteriores artÃculos, existen situaciones especiales en las que debemos disponer de otras formas de afrontar estos problemas.
Una de estas situaciones se produce cuando el alud entierra a la victima por encima de la profundidad estándar, en este caso se habla de búsqueda a gran profundidad y que resulta de gran complejidad dado que en estas situaciones los Arvas nos suelen dar informaciones erróneas.
Esta situación no es muy frecuente en nuestras montañas, pero es una situación que no por poco frecuente deba ser obviada. Si en cualquier situación de avalancha el tiempo empleado en el rescate es crucial, en una citación de búsqueda a gran profundidad éste resulta importantÃsimo, más si tenemos en cuenta que el tiempo dedicado a la excavación va aumentar de una manera exponencial.
El primer paso en este tipo de búsqueda es saber detectarla a tiempo, si bien el tipo de avalancha nos va a indicar si se puede haber producido una situación de estas caracterÃsticas, la información más acertada nos lo va a dar el Arva.
¿Cómo la detectamos?
El modo o forma es muy sencillo, cuando estemos en la fase de búsqueda secundarÃa con nuestro Arva y veamos que pese aseguir sus indicaciones la distancia aumenta de una forma inesperada y que sólo disminuye si retrocedemos, esta es la señal de que nos encontramos en una situación de este tipo.
¿Qué hacemos entonces?
En este caso debemos retroceder hasta el puno donde nos encontramos la medición menor y desde ese punto empezar a movernos lateralmente con un Angulo de 90º hasta detectar la medición menor, esta forma es similar a la analógica, pero con la diferencia que en ésta seguiremos el indicador de la distancia.
¿Y después que?
Una vez detectada este mÃnimo deberemos pasar nuestro Arva al modo analógico, mantenerlo en posición vertical y localizar el primer máximo, es decir el punto con más señal audible del menor rango de sonido.
Hay que significar que dependiendo de la posición del Arva y de la profundidad éste emite una señal que puede determinar dos máximos de señal, de hay la importancia de localizarlos.
Por ese motivo y después de haber localizado nuestro primer máximo debemos seguir estos pasos.
- Marca el 1º máximo
- Dejar el volumen sobre el nivel normal; aléjese de este punto hasta que la señal casi sea baja (L) y luego aumentar su distancia del punto marcado por otro el 50 % (la L/2)
- Continúa en un cÃrculo alrededor del primer máximo. Si usted oye una señal otra vez, busca un segundo máximo
- Marca el segundo máximo
- el ARVA pasa por primera vez a la posición horizontal sobre la superficie de nieve y en el eje a los dos máximos.
-Busque la señal más fuerte entre los dos máximos que ahora estará encima de la vÃctima