Aragón ha tomado la rutina de aprovechar cualquier acto como inauguraciones y eventos, para hacer alardes de su gran preocupación por los habitantes del Pirineo. Nuestros políticos no dejan de proclamar a la menor oportunidad: que no va a consentir dejar e el Pirineo Vacío.
Vacío de naturaleza es lo que van a dejar a las generaciones futuras; a las que va a legar una herencia de infraestructuras incapaces de ser económicamente rentables por si mismas y que obligarán a cuantiosas inversiones gubernamentales para asegurar los escasos puestos de trabajo (con salarios ínfimos) que generan estas infraestructuras, en detrimento de servicios básicos para sus habitantes y visitantes( no hay UCI fija en todo el Pirineo pese a contar con Hospital, las demoras en Ginecología son de 4 meses, un mes para Análisis médicos básicos, el Agua potable es de calidad ínfima, Jaca es un buen ejemplo etc)..
Y si esto no fuera poco, se lanzan cada año campañas de Turismo de Aventura sin informar con la veracidad necesaria, que la montaña no es un paseo sino que es un medio incontrolable en el que es necesario contar con unos conocimientos básicos de seguridad y por tanto poniendo en peligro la seguridad de estos personas que se acercan a conocer nuestras montañas.
No se puede intentar urbanizar la montaña, solo hay que darse una vuelta por Ordesa) para ver como se han adecuado los caminos para atraer no a montañeros a los cuales se intenta poner las mayores trabas, sino para atraer a esos turistas de a píe que de vez en cuando hay que rescatar por salirse, sin el adecuado equipamiento, de estas autopistas turísticas.
Vació es como se va a quedar nuestro Pirineo si no se hacen campañas verdaderas en las que en vez de tratar de poner a la montaña a altura del ciudadano, se debe buscar educar y enseñar al ciudadano la manera correcta de conocer nuestro Pirineo con seguridad, para a si disfrutarlo y lo más importante hacer que vuelva.
Es por eso que solo con campañas activas, verdaderas de contenido y en las que se involucren a todos los colectivos que de una manera u otra vivimos y trabajamos (hosteleros, comerciantes, guías de montaña, habitantes sin más, etc.) no se puede intentar comercializar lo imposible, por que la Montaña hay no se puede ni domesticar, ni doblegar a nuestros intereses económicos, por que señores políticos acuérdense que son los representantes de los ciudadanos y 50.000 personas no son vacío.