Estas en La Montaña y Nuestros Sueños Archivo de Artculos October 2009 Esquiador Alpinísta O Esquiador De Montaña
Tuesday 27 de October de 2009, 22:20:44
Esquiador Alpinísta o Esquiador de Montaña
Tipo de Entrada: ARTICULO | 1 Comentarios | 2420 visitas


El esquí de montaña se ha convertido en una práctica habitual de un buen número de ávidos deportistas con ganas de disfrutar de la nieve, el hecho que sea una de las mejores formas para disfrutar de nuestras montañas invernales, donde se conjugan el habitual ascenso con un descenso rápido y vertiginoso, de ese momo no es raro que consiga atrapar cada vez más a todos los que se atreven a probarlo.

Pero el esquí de montaña no son sólo descensos, es mucho más, es un deporte que presenta un elevado cúmulo de ventajas, siendo la más relevante, la múltiple posibilidad de formas de practicarlo o entenderlo. Esto nos hace encontramos con uno de los deportes de montaña más variados y que permiten que distintas sensibilidades deportivas se unan entorno a su práctica.

Para más datos sólo hay que ver las estadísticas que manejan las distintas federaciones donde se comprueba que es una de las modalidades de los deportes de montaña y escalada que más ha crecido en número de practicantes y sin duda uno de los que esta llamado a convertirse en uno de los más importantes en el panorama alpino; con una demanda cada vez mayor en cursos específicos.

Este auge que esta desarrollando este deporte nos obliga a introducir unas pautas o guías que nos ayuden a entender o canalizar nuestro aprendizaje haciéndolo de esta manera más seguro; pues aunque no nos demos cuenta el esquí de montaña es uno de los deportes más complejos y con mayor exigencia técnica de todos los deportes de montaña; siendo importante saber separar los ámbitos donde lo vamos a practicar y lo más importante conocer nuestras carencias y limitaciones.

Sea cual sea la forma o variante que escojamos para practicarlo además de la necesaria e imprescindible nieve, debemos disponer de una serie conocimientos básicos de seguridad como son:

1.    El uso del Arva

2.    Conocimientos de Técnicas de rescate con Arva, pala y sonda

3.    Buena técnica de esquí (Viraje fundamental mínimo)

4.    Técnicas específicas de progresión y descenso

5.    Conocimientos básicos de nivología: cálculo de pendientes, saber interpretar los boletines nivológicos, tipos de nieve etc.

A priori esto sería lo mínimo que deberíamos dominar antes de pensar en adentrarnos por las pendientes de nieve y practicar esta modalidad de deporte de montaña. No obstante hay que tener claro que el orden en que hemos escalonado los conocimientos es el necesario y no es fruto del capricho y que es importante seguir este orden si queremos disfrutar con seguridad del mismo.

Una vez que tengamos estos conocimientos sólo nos quedará ir poco a poco ganando experiencia y seguir una proyección lógica en nuestra progresión, no hace falta buscar grandes montañas, la gran ventaja del esquí de montaña es que cualquier montaña que nos pasa desapercibida en la mayoría de las ocasiones se puede convertir en una autentica joya con la innivación adecuada.

Con todas las ventajas que hemos reseñado no hace falta irse demasiado lejos, para darnos cuenta de que este fenómeno es cada vez más habitual. Las razones son muchas pero la fundamental es el aumento de aficionados al deporte blanco ha crecido de forma notoria en estos última década en nuestro Estado, no olvidemos que el esquí ha pasado a ser un deporte popular por lo que no es de extrañar que haya traído parejo un trasvase hacía esta modalidad del esquí que requiere disponer de una buena base técnica.

Este aumento en número ha llevado ha que una gran parte de éstos nuevos esquiadores de montaña canalicen su actividad a zonas controladas de las estaciones de esquí o muy próximas a ellas. Este fenómeno hace que la mayoría de éstos se dediquen a practicar un esquí de montaña tranquilo con poca exigencia técnica y que sólo necesita de los principios básicos arriba descritos. Evidentemente esto no deja de ser una opción personal lo más respetable y que nos puede deparar un buen cúmulo de sensaciones placenteras y saciar íntegramente nuestras pretensiones.

El problema surge cuando queremos dar el salto y pasar a disfrutar del esquí en zonas de Alta Montaña alejadas de las estaciones y de la falsa seguridad que procesan.

No hay que dejarse llevar por la impresión de que sólo aquellos que hacen esquí de montaña en estas zonas son los “verdaderos” esquiadores de montaña, nada más lejos de la realidad, lo bueno de este deporte es que se puede disfrutar de múltiples formas siendo todas ellas igual de válidas.

Lo importante es conocer las claves que nos permitan identificar nuestras conocimientos/carencias en este campo.

Lo primero que hay que hacer es definir un poco lo que entendemos por un Esquiador Alpinista, como todo no hay verdades absolutas.

El factor que va a darnos el perfil de alpinista o no es el terreno de juego; un esquiador alpinista va a tener que saber moverse por todo tipo de terrenos habituales de la Alta montaña: fuertes pendientes (nieve-hielo), zonas mixtas (roca-hielo), crestas, corredores, glaciares o sea necesarios afrontar pasos de escalada y obstáculos (cornisas, seracs o grietas).

Para ello vamos a empezar por el criterio más evidente que nos sirve de llave en este campo. Un esquiador Alpinista es aquel que se sabe adaptarse, evolucionar y progresar por todo tipo de laderas sin que las condiciones de la nieve influyan negativamente en su actividad, también debe ser capaz de anticiparse a las transiciones o cambios en el método de progresión, buscando lugares seguros que no lo comprometan y le pongan en peligro.

A esto hay que añadir que este tipo de situaciones no deben causar un excesivo deterioro en el ritmo de progresión.

A priori esto parece sencillo, pero la realidad demuestra que son muchos los accidentes que se producen por adentrarse en zonas expuestas con el material inadecuado, no poner cuchillas a tiempo, adentrarnos en pendientes pronunciadas sin crampones, no tallar una base para calzarnos/descalzarnos los esquís, etc.

Si somos capaces de entender y comprender este principio, estamos en disposición de empezar a ver los otros aspectos más técnicos más específicos. Estos aspectos son igualmente importantes por lo que deben ser adquiridos de forma tranquila y con el consiguiente asentamiento de ellos.

Un esquiador alpinista al igual que otro cualquier esquiador no puede cargar con un peso excesivo por lo que es imprescindible saber acertar co su elección y aún más importante saber sacarle el máximo rendimiento.

Estas premisas nos hacen ver que un esquiador alpinista cumplir una serie de requisitos básicos e imprescindibles antes de poder internarse en terrenos comprometidos y que deben estar perfectamente asentados, con esto debe ser capaz de:

•     instalar todo tipo de anclajes con su material de progresión: esquís, bastones, piolet y con aquellos medios de fortuna como setas de nieve, abalakovs, anclas

•     Realizar las técnicas/maniobras de cuerda que permitan un aseguramiento rápido y eficaz para salvar pequeños obstáculos tanto en ascenso como en descenso.

•    técnicas de autodetección con esquís, piolet, etc

•     técnicas de ascenso/descenso con crampones como sin ellos, sirva como referencia que debemos ser capaces de destrepar con soltura una pendiente de 55º/60º de hielo y cruzar pendientes laterales de 50º.

•    Un nivel de esquí alto con un mínimo de un paralelo en pista, derrapaje avanzado y paralelo de salto

Otro tema igual de importante es la elección del material necesario para estos terrenos, un asunto delicado y que pese a ser un tema personal hay que reseñar que la alta montaña nos impone situaciones o terrenos que nos van a exigir sacar todo su rendimiento por lo que sólo un material solvente nos pueda aportar la necesaria seguridad, esto nos hace que evitemos los productos Light, muy ligeros pero poco polivalentes a la hora de progresar por terrenos mixtos o con nieve helada, habituales de estas zonas.

Un caso claro es el piolet, muy pocos son, los que ostentan la certificación “T” en su mango, una premisa fundamental a la hora de instalar anclajes.

Con estas breves notas y con la necesaria experiencia deberíamos poder afrontar con soltura recorridos por alta montaña.

No debemos olvidarnos, la importancia de buscar estos conocimientos de una forma adecuada. Un buen profesional nos puede acortar de una manera importante nuestra fase de aprendizaje y lo que es más importante evitar fallos o errores que pueden ser fatales en algunas ocasiones, hay que recordar que precio/calidad no siempre esta vinculado y un factor clave en estos casos es el ratio cliente/guía y su titulación.


1 Comentarios
Enviado por Gumi el Saturday 24 de October de 2009

Interesante artículo, yo he sido hasta ahora esquiador de estación y no todas las temporadas esquío, pero el año pasado empecé a caminar por las cumbre nevadas de la Sierra de Guadarrama, y observé la afición que hay entre algunos esquiadores de lanzarse por las laderas de Peñalara tras subir hasta la cima. Igual algún día me animo, aunque antes lo intentaré con el esquí de fondo.Un saludo.


Aadir nuevo comentario
Usuario de Madteam.net No usuario




Vista Previa



 

 
MadTeam.net | Suscribirte a este blog | Creative Commons License Blog bajo licencia de Creative Commons. | compartir este enlace en Facebook